Con dos campeonatos mundiales sobre sus hombros, el bicampeón mundial de Sunfish se prepara para navegar nuevas aguas. ¿Cómo iza la vela un deportista de cara a los Panamericanos 2019?
Por: Heidi Pinedo | Fotos: Oliver Lecca
Alos seis años, Alonso descubrió en la vela y el mar un camino hacia la consagración deportiva. De pequeño, su madre siempre lo inscribió en las academias deportivas de su club, pero el fútbol o el básquet no representaban en él motivación alguna. Al final del verano terminó entrando por su cuenta a la academia de Optimist, para aprender a abrirse camino en el mar sobre una embarcación. «Hablé con los entrenadores para preguntarles cómo salían los botes ‘a pasear’. Al final, ellos me enseñaron y, un año después, terminaron seleccionándome para pertenecer al equipo de mi club». Practicar sunfish le ha enseñado a ser disciplinado. Llevar una vida de entrenamientos y competencias le inculcó el «saber reaccionar bajo presión y reconocer sus prioridades». El deporte, reflexiona, es beneficioso para la sociedad, y que los jóvenes practiquen en un ámbito competitivo los aleja de factores negativos y los ayuda a tener una vida más sana. «El deporte te cambia, te educa en un mejor estilo de vida», deja en claro.
Este año es importante para este velerista. Después de lograr el bicampeonato mundial de Sunfish en 2016 y 2017, Alonso se enfren-
ta a otro reto: lograr un cupo para participar en los Juegos Panamericanos 2019 y representar a nuestro país. Todas las semanas entrena en la filial de Paracas del Club de Regatas ‘Lima’ junto a sus demás compañeros de equipo. «Salimos a navegar y simulamos lo que va a ser el campeonato». Alonso se detiene un segundo y se pone a pensar. Considera que el sunfish llegó a su vida de una forma increíble, y, con el paso de los años, se volvió el deporte que lo identifica y que es parte de su ser.