En tiempos en que prolifera la creación digital y los selfies, Alejandro Macizo prefiere hacer obras de manera manual y preservar el anonimato. Su particular estilo ha llamado la atención de la revista francesa Spoon, que hace poco publicó una muestra de su trabajo.
Por: Óscar García Meza
No encontrará ninguna foto de Alejandro Macizo en internet. En una época en que se suben millones de selfies diarios, este artista de veintitrés años prefiere el anonimato. Lo que sí hallará es su perfil en LinkedIn –donde su cara está tapada por una obra suya-; pinturas como Prueba 1, Recaída y Arquitectura del rencor; el proyecto Thou shalt not paint -que fue publicado en la revista francesa Spoon- o la colección 2016 de su línea de ropa.
A Macizo no le interesa difundir su figura como artista, sino su obra. Esa falta de exhibicionismo es una de las tantas cosas que hace a contracorriente de los tiempos actuales, igual que dibujar en forma manual en vez de digitalmente o exhibir su trabajo a través de las redes sociales en lugar de buscar una galería limeña que lo acoja.
La obra de Macizo no encaja en una corriente artística específica. «Quizá yo sea un referente y esté creando un nuevo estilo», dice. Hechas con plumones y cartulinas, sus pinturas exhiben figuras poligonales –por lo cual algunos han visto ecos del cubismo- y trazos firmes e imperfectos. «Lo manual involucra responsabilidad, tiempo y frustraciones. En cambio lo digital intenta facilitar el proceso y te somete a una computadora», reflexiona.
Egresado de la carrera de dirección y diseño gráfico de Toulouse Lautrec, trabajó en agencias donde le pedían que su trabajo esté listo para ayer. Por eso decidió renunciar y dedicarse a pintar, la única actividad para la cual, comenta, tiene paciencia.
La madrugada es el momento en que crea. La inspiración le puede venir de cualquier lado, desde un plato de comida hasta algo que le pasó ese día, incluso el rostro de una amiga. Si bien podría parecer que su obra trata únicamente de su perspectiva de la sociedad, lo que más le interesa a Macizo es entender cómo funciona la mente de las personas. «Aunque paso mucho tiempo encerrado y desconectado, estudio y observo a la gente», dice. Entre sus creaciones destaca Thou shalt not paint, una serie de intervenciones manuales sobre fotos de moda que le hizo ganar el concurso SPOON x Ello. El reconocimiento vino acompañado de la publicación de su obra y de una reseña en la edición de setiembre de 2016 de la reconocida revista francesa SPOON, además de una exposición en una librería de París. Este año, el artista seguirá dedicándose a su obra, sin importarle el qué dirán o el estar a contracorriente de las tendencias. Puede sonar que Macizo es contestatario o ensimismado… sin embargo, ¿hay algo más artístico que eso?