El politólogo por la University of Reading y la University College London [UCL] responde qué es la política y, sobre todo, por qué debería estudiarse.
Por: Heidi Pinedo | Fotos: Oliver Lecca
«La política no son los ejemplos negativos que se han visto en los últimos años», dice de saque, y se sincera: sabe que Ciencias Políticas es una carrera que al inicio espanta y que han sido los propios representantes los que han asustado a los ciudadanos por la corrupción y la manera errónea de cumplir con su trabajo. La política «no se trata solo de saber qué hace un congresista o un presidente, se trata de cómo se construyen valores y por qué suceden las cosas en cada país».
Para él, la carrera lo ayudó a entender la personalidad y el carácter humano. «Ahora, con todo el escenario político -nacional e internacional-, los alumnos ven el campo desde una perspectiva distinta y saben que hay gente buena detrás». Los debates en clase han evidenciado una tendencia: los estudiantes están conociendo aspectos de la política nacional que van más allá de lo superficial. ¿Por qué aconsejaría un polítologo a que los jóvenes se arriesguen a estudiar esta carrera? La respuesta, para él, es simple: «Las ciencias políticas te ayudan a ver hacia donde se dirige el mundo, saber cómo van a reaccionar los países frente a las crisis globales».
Giacomo cree lo siguiente: con las piezas de ajedrez ubicadas en el equipo correcto, existe esperanza para este campo. «El mundo está cambiando y entendemos la política de manera distinta», dice, y finaliza: «Se requiere gente que pueda unir a las personas, más que derribarlas como un castillo de naipes».