Aunque es abogado de formación, se dio cuenta que lo suyo no estaba detrás de un escritorio sino de un lienzo. ¿Por qué cambió el portafolios por un pincel?
Se había graduado de la facultad de derecho y había ejercido su carrera por un año. Y cuando se paró frente a sus padres para darles la noticia recibió la negativa. «Quiero ser artista», les dijo… No, no es viable, dijeron ellos. Aun así, siguió adelante. «Es lo que me gusta hacer».
Una de las principales características de la obra de Ignacio Álvaro es que retrata momentos cotidianos: mujeres en traje de baño, la selección peruana de fútbol, el equipo de Alianza Lima vestido con camiseta blanquimorada, perros que alguna vez vio extraviados en la calle, objetos que su gato recogía. Su arte invita al público a reflexionar sobre lo aparentemente común, lo cotidiano, lo bello que no busca ser pretencioso. Para este artista, pintar, esculpir o grabar un video son formas de hacer memoria. Este año, este artista quedó finalista del Concurso Nacional de Pintura, organizado por el BCR. El solo hecho de haber sido seleccionado, para él, reafirma su compromiso con su trabajo, la carrera que eligió. Las obras de Ignacio Álvaro estarán hasta el 27 de enero en el Banco Central de Reserva del Perú. Se encuentra trabajando en su siguiente muestra.