EL CARNICERO DE OSSO SE SOMETE A NUESTRO INTERROGATORIO. LE DAMOS LA CARNE Y ÉL HACE LOS CORTES.
El libro que no prestas: THE RIVER COTTAGE MEAT BOOK, de Hugh Fearnley Whittingstall.
El viaje que sigues postergando: la visita a un amigo carnicero en la Toscana, en Italia.
El olor inolvidable: la cámara de carne.
El restaurante donde te conocen por tu nombre: Maido.
El último trabajo al que renunciaste: carnicero en Fleishers, en Nueva York.
El disco que salva un lunes: cualquiera de Dylan.
El peruano por el que te sacas el sombrero: Gastón Acurio.
La prenda que no encontrarán en tu armario: ¡nada que no tenga cuadritos!
Tu extravagancia desconocida: el vino.
El gol que más gritaste: no soy muy fanático al fútbol, pero diría que el primero de Alemania a Brasil.
El plato de tu cumpleaños: ¡sushi en Maido!
El día que te salvaste de morir: cuando comencé a trabajar en Nueva York, me corté la muñeca y el reloj que tenía puesto me salvó. Me pusieron diez puntos, pero acá sigo.
El que nunca se llevará tu voto: nunca digas nunca, siempre depende de la otra opción.
Lo que te saca de quicio: los desconsiderados.
La serie que viste entera: Sons of anarchy.