Estoy segura de que este será un post un poco controversial porque es posible que todos nosotros hayamos probado, al menos una vez en nuestras vidas, una dieta detox.
¿En qué consiste este tipo de dietas? En consumir, durante determinada cantidad de días, jugos, zumos, extractos y batidos a base de frutas y verduras. Pero la verdad es que estudios y científicos afirman que: ninguna combinación de frutas y verduras ha demostrado su potencia purificadora.
«No. Las dietas ‘detox’ no funcionan, ni existen los superalimentos, y las disciplinas que los promocionan son pura pseudociencia (…) en términos médicos y fisiológicos, la palabra detox es un sinsentido. Las dietas detox que prometen remediar nuestros excesos son la mejor manera de autoengañarnos», señaló Jordi Luque, del portal de alimentación El Comidista del diario El País de España.
JM Mulet, profesor de bioquímica en la UPV y autor de Medicina sin engaños, apuntó: «Lo único detox que conozco es un lavado de estómago, una diálisis o una inyección de quelantes, que son los tratamientos típicos para intoxicaciones. Es que normalmente no estamos intoxicados. Y, si realmente lo estamos, tenemos un problema serio que no se cura bebiendo zumos».
Y es que, consumir durante una semana entera jugos de color verde no te va a salvar de los daños de toda una vida de comer mal, beber en exceso y fumar. Para mí y para todos los científicos, el término ‘detox’ es un mito. Es una palabra que ha cobrado fuerza por el ingenuo afán de miles de personas que quieren hacer algo por sí mismos, una dieta rápida y purificadora. Pues hoy les digo que tal dieta no existe. ¿Quieren una vida sana? El camino es largo y el esfuerzo grande. Empiecen ahora.