Revista ASIA SUR Una revista del Grupo AS
Luego de su quinta temporada, Juego de Tronos ha logrado mantener la atención de sus seguidores y ha registrado un nuevo récord de audiencia. Aunque sigue estando en un gran momento, existen también una serie de problemas ineludibles que se asoman en el horizonte como una amenazante horda de caminantes blancos. Analicemos estos problemas:
- Nos hemos quedado sin libros
Las temporadas 1 y 2 cubrieron los dos primeros libros de la saga literaria. Las temporadas 3 y 4 de Juego de Tronos fueron una versión separada de Tormenta de espadas, el tercer libro de Martín de la serie de Canción de hielo y fuego. Al terminar la temporada 4 también se ha llegado a adaptar gran parte del libro 4, Festín de cuervos. Finalmente la temporada 5 desarrolló lo que faltaba del cuarto y casi todo el quinto libro, Danza de Dragones. Ahora, a pesar de que Canción de hielo y fuego está proyectada para ser una saga basada en 7 libros, solo 5 de estos han sido escritos, y la serie ya los ha cubierto casi en su totalidad. Eso significa que tenemos tan solo medio libro más de historia por contar antes de que todo el mundo al unísono voltee hacia George R.R. Martin [autor de la saga literaria] a preguntarle qué sucede.
Y en realidad no es un tema simple, pues le tomó a Martin seis años escribir el último, que fue publicado en 2011. En promedio, él pasó 5 años escribiendo cada libro de las anteriores entregas de la saga, lo que quiere decir que a lo mejor el sexto libro podría publicarse en algún momento en el 2016. Incluso, si por algún milagro, Martín lograra lanzar el sexto libro a tiempo para el 2016, el adelanto no contaría como un factor positivo en los largos periodos de producción que la serie requiere.
Lógicamente los productores de la ficción no van a esperar a que los dos libros que faltan sean publicados, es por esto que varias tramas de la serie ya han tomado rumbos diferentes, cambiando varias líneas argumentales. Esta situación podría afectar la historia que tan bien ha sido construida por Martin en sus libros.
- Los actores infantiles están creciendo demasiado rápido
Hay muchos personajes infantiles en la serie, quienes, de acuerdo a George R.R. Martin, fueron difíciles de elegir porque serían sometidos a escenas fuertes. En la primera temporada, todo estaba bien pero, como ya mencionamos, cada temporada toma casi un año en ser producida. En otras palabras, vemos a estos niños crecer de manera espectacular en el transcurso de lo que se supone deberían ser meses en la historia. Isaac Hempstead-Wright, quien interpreta a Bran, un personaje quien tiene 7 años en las novelas, ya está pasando por la pubertad y cada día que pasa es un peso más difícil de cargar en los hombros de Hodor.
El personaje de Arya Stark tiene el mismo problema, ya que es una niña de 14 años siendo interpretada por una actriz con 18 años cumplidos. Los productores de la serie tienen muy poco tiempo antes de verse forzados a reemplazarla, maquillarla o hacerle un traje especial.
- Los fans y los actores ya están empezando a influir en la trama
Mientras que la mayoría de seguidores de Juego de Tronos ya ha aprendido a aceptar la muerte de personajes principales, sería un caso totalmente diferente si un personaje favorito o una parte de la historia desapareciera repentinamente por una temporada entera. ¿Qué pasaría si, por ejemplo, George R.R. Martin elimina en los libros que le faltan publicar a un personaje muy querido como Tyrion Lannister? La HBO estaría muy, pero muy reacia a tratar de continuar sin Peter Dinklage.
Esto es lo que pasó cuando los productores tuvieron que adaptar el cuarto libro en la serie, que se enfoca más en personajes y en tramas distintas a los primeros tres libros. El resultado fue la unión de varias historias para que la serie pueda centrarse en los personajes, simplificando la cantidad de actores y producción.
El problema es que los productores de la serie no tienen idea de qué tan importante serán estos ‘intrascendentes’ personajes e historias. Cualquier cosa entre el ahora y el final es un misterio para ellos. En este sentido, solo toman la mejor decisión para la serie sin considerar cómo va afectar la historia que están adaptando.
Básicamente, existirán dos líneas de tiempo diferentes para Juego de Tronos: la línea de tiempo en la serie de TV, y la de las novelas de Martín. Eso no es algo nuevo, necesariamente las adaptaciones siempre difieren de la fuente original. Pero aquí, la fuente original aún sigue en proceso. Y como la serie ya alcanzó a los libros, estamos viendo como estas dos líneas de tiempo se van desligando aún más.
