Tiene solo 23 años, pero esta piloto ya ha vivido al máximo el autocross y karting. Superar los obstáculos más difíciles le ha dado satisfacciones: estuvo sobre un podio en el 2019 y este año va por más.
Texto: Alejandra Trevi | Fotos: Oliver Lecca
Andrea creció entre motores, curvas de rally y líneas de llegada. Roberto Takashima, su padre, era copiloto del experimentado Ricardo Dasso y un gran aficionado a las carreras automovilísticas. “Yo era una niña cuando iba a Las Seis Horas Peruanas. Todavía no existía el Autódromo de La Chutana y el evento se hacía afuera del hotel Sheraton”, comenta la piloto de autocross y karting.
Con todo ese bagaje acumulado durante su infancia, no resulta extraño que a los 18 su papá la inscribiera en un curso para ser piloto de circuitos. Dos años más tarde, Andrea ya estaba participando en torneos profesionales, como el Campeonato de Circuito Turismo Competición (CCTC), en la categoría VW Gol R Cup.
Hace un par de años, la corredora alcanzó su primera meta deportiva: participó en Las Tres Horas Peruanas. Ella y la piloto Lilian Rojas, con quien compartió el auto, entrenaron para dar todo de sí en cada fecha. Sin embargo, un incidente las dejó fuera de competencia.
“En el primer turno, saliendo de una curva, un competidor de otra categoría me tocó el auto por el costado y me sacó del camino. Me fui contra las llantas y terminé en la tierra. Cuando vinieron los de auxilio mecánico, les pregunté: ¿puedo seguir corriendo? Se rieron y me dijeron: todavía no has visto cómo ha quedado el carro, ¿no?”, recuerda Andrea, quien también estudia Administración de Empresas en la Universidad de Piura. El carro quedó destrozado y ahí culminó su participación.
RETORNO A LAS PISTAS
La perseverancia es un rasgo que la define. A pesar de las trabas que han aparecido en su camino, Andrea ha tenido la fortaleza para sobreponerse a cada una. “Luego del accidente, me resultaba difícil pasar por esa curva. Quise tirar la toalla varias veces. Además, tenía muy poco tiempo debido a mis clases y mis prácticas pre-profesionales. En muchas ocasiones tuve que llevar mis apuntes a La Chutana y pedir permiso para faltar a alguna clase”, recuerda.
Durante los últimos tres años, Andrea ha realizado un entrenamiento funcional en un lapso de dos a tres veces por semana, revisando los videos de sus últimas carreras y practicando en La Chutana. Los sacrificios valieron la pena: a mediados de diciembre del año pasado, la deportista alcanzó el tercer puesto en el Campeonato de Autocross – Cadepor 2019, en la categoría Street 4.