Más de seis millones de vistas alcanzan en conjunto sus videos de YouTube. La maquilladora y empresaria utiliza las redes sociales para enseñar los secretos del sutil arte de las brochas. Su profesión exalta la personalidad y es un arma que empodera.
Texto: Leonardo Casiano | Fotografías: Giuseppe Falla
Inició como un juego, como una hora secreta e íntima entre Cynthia y María Laura, su madre. Inició en el tramo fnal de los días, luego del trabajo. María Laura, cansada; Cynthia, ilusionada. Sacaban instrumentos que con los años se convertirían en extensiones de su cuerpo, como una pintora con sus pinceles, como una poetiza con sus libretas. Peinaba y maquillaba a su mamá con apenas tres años. “Y ella me decía que no, que tienes que pintar en ciertos lados”, recuerda con nostalgia. Jamás se desligaría de ese universo de tonalidades cambiantes.
“El maquillaje es lo que más he hecho después de caminar”, confesa. Conforme los años pasaron y los veranos transcurrieron en el Regatas, desarrolló varias aficiones, entre ellas el bádminton —fue seleccionada nacional—; sin embargo, el arte que utiliza el rostro como lienzo la atrapó. Se convirtió en la encargada de embellecer a sus amigas. “Me encantaba la reacción de ellas al ver las miradas de la gente”, refiere. Para Cynthia, su profesión empodera a las personas, es una herramienta que realza algo que queda oculto a simple vista. No disimula los defectos, sino que exalta la personalidad. “El maquillaje trabaja la autoestima. Si no aprendes a aceptarte, no podrás sacar tu mejor versión”, sostiene.
IRREPETIBLE
Bajo el brazo derecho de Cynthia, la palabra “mamacita” está tatuada debajo de unos labios rojos, un color que la define. Fuerte, decidida, intrépida. Además, esa palabra titula el proyecto que hoy maneja junto a 11 personas. Su objetivo: sacar la mamacita que cada una tiene dentro de sí. Reconoce que cada mujer u hombre debe sentirse seguro de lo que es y de lo que merece. “Basándose en este principio de que eres única e irrepetible, trabaja en ello. No te enfoques en las debilidades, sino en las fortalezas”, afirma.
Para ella, cada rostro sostiene un universo distinto. Es la labor del maquillador crear tendencia con estos y no condicionar el trabajo a las modas.
Hoy, con esa seguridad, no solo solidifca sus sueños. En su faceta como profesora, ha cambiado el rumbo de innumerables mujeres. Las motiva a sacar ese lado atrevido y temerario que caracteriza a la mujer latina. “La belleza es seguridad y autenticidad”, asevera. No solo ello. Este año se involucrará en dos películas, estrenará una serie en su canal de YouTube y escribirá un libro. Su belleza ha trascendido el marco de su rostro.