Algunas disciplinas poco conocidas, pero que despiertan y afinan los sentidos hasta los límites mismos del cuerpo. Poco a poco van captando adeptos en Lima, una ciudad que hace mucho dejó de solo ir al gimnasio.
Por: Stefano De Marzo
Si la posibilidad de un apocalipsis zombie rozara la realidad, en pocas horas la supervivencia sería cuestión de estado físico. Existen ciertas prácticas que llevan a las personas a volverse casi súper humanos. Disciplinas atípicas, retadoras, intensas y aptas para todos los que quieran llevar al límite sus capacidades.
Apnea: inmersión a las profundidades
La apnea [o freediving] es el acto de sumergirse a grandes profundidades o recorrer largos trechos bajo el agua conteniendo la respiración prolongadamente. Además de ser un deporte, también puede ser una forma de entrenamiento para el control y mejor desempeño en situaciones estresantes. Así lo comenta Augusto Vegas, coach y creador de Survival Apnea, un sistema de educación dinámico que permite mejorar el desempeño corporal mediante ejercicios de respiración e inmersión en el mar, según sus propias palabras. “Es una manera de desarrollar conciencia y control sobre uno mismo”, añade Augusto, quien aprendió esta disciplina en 2007 cuando trabajaba como guía turístico en Tailandia.
En Survival Apnea se practican ejercicios que giran en torno a la respiración, la apnea estática y también la dinámica. “En sí, queremos que el alumno conecte consigo mismo y el momento para luego exponerlo, de forma progresiva, a situaciones intensas y retadoras dentro y fuera del agua”, señala Augusto. Hoy es muy popular entre los surfistas que buscan prepararse para situaciones extremas en el mar, “sin embargo, los cursos y programas son para cualquier persona que busca experimentar los beneficios de una conexión cuerpo & mente afinada y el uso de la respiración como herramienta de relajación y enfoque”, señala Augusto. Además, su práctica conlleva el desarrollo del control de la respiración, el perfeccionamiento de la habilidad para relajarse y enfocarse, el fortalecimiento de la mente, la agudización de la percepción del entorno y la mejora de la salud pulmonar.
Savate: la eficacia del boxeo francés
Cuenta la historia que los pueblos galos tenían estilos de combate propios. De la época del Imperio Romano hasta el 1800 estos se fueron mezclando con otras disciplinas de combate que se diseminaban gracias al comercio. Pero no fue hasta 1820 que Michel Casseux escribió el primer manual de savate. Su alumno Charles Lecour lo perfeccionaría al asimilar técnicas del boxeo inglés. Pasaría poco tiempo para que fuese adoptado por las Fuerzas Armadas francesas y se convirtiera en un deporte de contacto federado y con presencia en todo el mundo.
En Lima puede practicarse en Kick Boxing Lima, donde Rafael Goyzueta imparte lecciones sobre las diferentes bondades del savate. Uno de sus beneficios es despertar el sistema nervioso. “El trabajo que hacemos con los reflejos y el enfoque psicológico que le damos te hace despertar y abrir los ojos a tu entorno para ver cosas que antes no veías”, señala Rafael. Además, permite “sentir un control muy superior de tu cuerpo en el espacio y en el transcurso del tiempo. Te da una condición física extraordinaria”, añade. Existen distintos estilos: el savate a secas, que es el box francés tradicional, “un estilo peculiar de combate con boxeo y técnicas de pateo de mucha precisión y efectividad”; el savate defense, que incluye todas las técnicas de boxeo y pateo, además de tácticas y técnicas para la defensa personal y el combate en guerra; finalmente, el savate forme, que es su uso por motivos de salud y fitness.
Entrenamiento espartano: grito de guerra en la ciudad
El Entrenamiento Espartano 360, marca registrada del coach Guido Van Hemelryck, es un sistema de fortalecimiento y acondicionamiento físico y mental, según señala su fundador.
En el área física, utiliza movimientos funcionales ejecutados en un programa de variación constante y alta intensidad. El sistema desarrolla las diez habilidades físicas y neurológicas del ser humano: fuerza, resistencia, stamina, flexibilidad, coordinación, precisión, balance, agilidad, velocidad y potencia. “De esta manera crea un atleta completo, sin debilidades y preparado para cualquier reto que la vida o el deporte pongan en su camino”, asegura Van Hemelryck.
En el área mental, se basa en los principios más importantes de los entrenamientos practicados en la antigua Esparta y en las fuerzas de operaciones especiales contemporáneas. Todo comenzó cuando Guido estaba en las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina de Guerra de los Estados Unidos en el año 2007: allí se desempeñaba como médico de combate de los Marine Raiders. Comenta que lo creó como un sistema de entrenamiento completo, 360 grados, para preparar a los guerreros y guerreras de las Fuerzas de Operaciones Especiales.
Guido comenzó a compartir el sistema primero con compañeros de las Fuerzas Armadas y luego con sus amigos y conocidos; a la fecha, cuenta con comunidades de entrenamiento en Rhode Island y Massachusetts en los Estados Unidos, en Lima y Trujillo en Perú, y pronto en Buenos Aires, Argentina.