Revista ASIA SUR Una revista del Grupo AS
Camila Benzaquen acaba de licenciarse como sobresaliente en la carrera de psicología, baila ballet desde los cinco años y a futuro quiere combinar esas dos pasiones. Ella es nuestro suspiro limeño.
El próximo ballet que le encantaría protagonizar es El Lago de los Cisnes, fue ese con el que se despidió brevemente de los escenarios para dedicarse de lleno a su carrera de psicología hace algunos años. Y si bien, ahora también se dedica al modelaje y ha desfilado para diseñadores como Max Mara o Jessica Butrich, también le gustaría llevar su profesión a otro nivel: desenvolverse como terapista de arte y de danza, porque cree que esta forma de expresión es en sí un medio de transformación del ser humano. ¿Por qué el ballet como foco principal? Ella los explica así: «Las bailarinas de ballet gozan de un bienestar alto, pero también corren riesgos. Se trata de una profesión con muchas exigencias». Desenvolverse en este baile que demanda la habilidad de levantar llaves del suelo sin doblar las rodillas, afirma, requiere someterse a los lineamientos de la perfección: cada giro debe ser aritméticamente correcto; y sobre todo de la estética corporal: mantenerse delgada es crucial. Quiere darle, a quien lo practique, la oportunidad de disfrutar de la alegría -acaso euforia- a la que conlleva esta danza.
Fotografía: Augusto Escribens | Producción: Micaela Payet | Maquillaje y Peinado: Sara Nuñez | Agradecimientos: Fascino La Galeria | Diseño y decoración de locación: Arnie Rottmann
